viernes, 30 de diciembre de 2016

Reseña: Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo

Título: Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo
Autor/a: Benjamin Alire Sáenz
Editorial: Planeta
Número de páginas: 328
ISBN: 978-958-42-4507-6

Fecha de publicación: 06/07/2015

































Dante es transparente y expresivo. Por motivos que parecen escapar a toda razón, estos dos chicos de diecisiete años se encuentran y construyen una amistad entrañable que les permitirá redefinir el mundo del otro y aprender a creer en ellos mismos para descubrir los secretos del universo.

Para empezar no puedo creer que me haya tomado más de un año en comenzar este libro. 
La primera vez que lo traté de leer no pude, no pasaba de la página 30, luego volví a tratar de leérmelo  y pasó lo mismo.Sin embargo, como dicen, la tercera es la vencida.

La historia empieza con una descripción de la vida de Aristóteles, o como le gusta que le digan, Ari, un chico que un día es igual a otro, no tiene un propósito en la vida, no se relaciona muy bien con sus padres ni sus hermanos, pero no sabe que su forma de ver la vida va a cambiar. 
En un día de piscina conoce a Dante, un chico que es mucho más extrovertido habla con la gente y tiene una forma de ver el mundo bastante peculiar y de ahí, el libro empiezas a relatar diversos sucesos donde cada uno descubre nuevas cosas de su personalidad. .
Me gustó bastante la historia, lo único que es que el principio de la historia me pareció un poco tediosa y lenta, habían buenas frases pero me parecía que estaba demasiado pesada. 
Lo que más me gustó de la historia fue como demuestra que la comunicación es algo esencial en las familias. 
Pienso que la historia en si está muy bien construida, la evolución de los personajes es evidente y muestra una faceta realista de los adolescentes, con problemas, depresiones, alegrías efímeras y demás sensaciones que son muy propias de los jóvenes. 
Finalmente, me leí este libro en una sola sentada, temía que jamás terminara el libro porque sabía que muchas personas lo adoraban, y me ha encantado. 


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